sábado, 9 de abril de 2011

MALTRATO A PERSONAS CON SD


Desgarrador: un adolescente con síndrome de Down era cruelmente maltratado en Misiones 

14.09.2009 | El menor de 15 años vivía recluido en una habitación oscura, donde sus padres lo mantenían y le daban de comer únicamente leche. Los vecinos contaron que la familia lo apodaba "monito", porque el chico se comunicaba por medio de aullidos.
Un adolescente con síndrome de Down que era sometido a vejámenes y vivía encerrado desde su nacimiento en una pieza, donde había roedores y alimañas, fue rescatado por la policía de Misiones, que detuvo a sus padres.
Fuentes oficiales dijeron hoy que el procedimiento se originó en un llamado anónimo y se concretó el sábado en una vivienda de la localidad de Dos de Mayo, a unos 200 kilómetros de la capital misionera.
Por datos aportados a la línea 102 de violencia familiar y tareas de relevamiento entre los vecinos, los policías llegaron al barrio Virgen de Itatí y allanaron una vivienda ocupada por un matrimonio y dos de sus hijos.
En una habitación ubicada en la parte posterior del inmueble, cerrada desde afuera y sin ventanas, fue hallado el adolescente semidesnudo y sobre un viejo colchón, en medio de un olor nauseabundo por la acumulación de orina y materia fecal.
Según los testimonios de policías que intervinieron en el hecho, "en la oscura habitación de unos nueve metros cuadrados el chico convivía con roedores, piojos y alimañas, al parecer desde hacía mucho tiempo".
Los vecinos que colaboraron en el hallazgo y rescate del adolescente, quien tiene 15 años, coincidieron en señalar que sabían de su existencia "pero nunca lo habíamos visto, razón por la que en algún momento hasta dudamos que fuera cierto que estuviera en la casa".
En la primera evaluación realizada por médicos se determinó que el joven presentaba un cuadro severo de desnutrición, ya que al parecer sólo era alimentado con leche, y además padece de autismo y problemas motrices en los miembros inferiores.
El adolescente, según trascendió, se expresa sólo con aullidos, razón por la que en el seno familiar lo habían apodado 'Monito', según dijeron los vecinos, y revelaron que en ocasiones habían escuchado al padre que le decía: "¿No te moriste todavía, Monito?", desde los fondos de la casa.

1 comentario:

Rosa Luna dijo...

A inicios del siglo pasado las personas con discapacidad eran encerradas en sus hogares, posteriormente fueron recluidas en instituciones que las convencían de que lo mejor para ellas era separarlas de sus familias. En este siglo en el que apostamos por la visibilidad de las personas con habilidades diferentes, por su inclusión familiar, escolar, social y laboral resulta inaudito que se presenten casos como los descritos en esta noticia.