sábado, 19 de febrero de 2011

APLICACIONES INFORMÁTICAS PARA PERSONAS AUTISTAS

INNOVACÓN | En Marbella

Crean una aplicación para iPhone y iPad para ayudar a personas autistas

Un marbellí ha creado una aplicación para iPad, iPhone y iPod Touch con la que pretende ayudar a personas con autismo y lograr, de este modo, una mejor comunicación con ellas, teniendo en cuenta que presentan un déficit de atención "muy importante" y que es "difícil enseñarles".
Juan Carlos González, que tiene experiencia en el sector de la informática, es padre de Darío, un niño de tres años y medio al que se le detectó el autismo con poco más de dos años y con el que comenzó a trabajar en diferentes terapias con pictogramas.
Así, descubrió que el niño prestaba más atención a imágenesmostradas en el teléfono móvil, en el televisor o en la pantalla del ordenador, que a las de papel, de ahí que surgiera la idea de enseñárselas en estos aparatos, aunque no encontró programas adecuados para ello, por lo que decidió crearlo él mismo.
Ablah es el nombre de esta aplicación, una herramienta que, según ha destacado a Europa Press, es "muy personalizable", a diferencia de las que encontró, que eran "pocas, incompletas, muy cerradas y en inglés".
Se trata de un comunicador personal que permite crear diferentes galerías con imágenes diversas de comidas, ropas, dibujos animados, etcétera. En definitiva, lo que la persona con autismo demande y lo que se quiere que aprenda. Además, se le puede añadir sonido: "tú puedes ir por la calle y que al niño le llame la atención un perro, pues tú haces le haces la fotografía al animal y grabas la palabra 'perro' o directamente el ladrido. Eso se hace en tres segundos y le ayudas a aprender".
González tenía claro que la aplicación tenía que ser rápida y muy intuitiva. Además, resalta que no sólo sirve para niños sino para todas las personas que tienen autismo, síndrome de down, parálisis cerebral, dislexia, problemas de comunicación, o para aquellos que han sufrido un ictus o un derrame cerebral.
En este sentido, la aplicación, que simplifica al máximo la labor de los padres, profesores o terapeutas en la mejora de la comunicacióncon personas con estos trastornos, incluye un generador de frases y permite comunicarse a través del iPhone, el iPad o el iPod Touch.
El creador ha señalado que se ha reducido "al máximo" el número de palabras escritas en la aplicación y los botones incluyen una imagen descriptiva para que cualquier persona pueda comprender su uso aún no teniendo el programa en su idioma de origen.

Ayuda a esforzarse

Además, una de las cosas más destacadas por González es que empuja a las personas con autismo a esforzarse: "con mi hijo, si quería ver los dibujos animados me daba el mando y tenía que estar pasando de canal en canal con la rabieta que eso conlleva hasta que encontraba el que quería. Ahora se le enseña una imagen de cada uno de los dibujos animados y él señala y vamos directos".
Otra de las utilidades es la posibilidad de tener una agenda, muy importante para personas autistas puesto que se anticipan las actividades del día "y se evitan problemas de conducta": "Si el niño, por ejemplo, está viendo la televisión y queremos ir a la piscina seguramente se enfadará si nos lo llevamos, por eso le enseñamos la imagen de la piscina y evitaremos un problema de conducta".
González destaca que no es "un sistema milagroso" pero sí puede ayudar a los terapeutas y a los propios padres. De hecho, pone a disposición la aplicación por 30 euros: "es económico porque quiero que llegue a mucha gente"; aclarando que lo obtenido se destinará a mejorar la aplicación. Además, se pone a disposición de profesionales de forma gratuita si colaboran para conocer, posteriormente, cómo evolucionan los pacientes con el uso de la misma.
Del programa hay dos versiones: automática y manual y Juan Carlos González la desarrolló en unos seis meses. Poco a poco va funcionando, de hecho, el próximo miércoles dará una charla en el colegio María Teresa León de San Pedro de Alcántara, en Marbella (Málaga) para dar a conocer la aplicación.
También se ha inaugurado recientemente un centro de autismo en Marbella donde el Ayuntamiento ha puesto a disposición dos iPOD Touch y tres iPAD que permitirán realizar un estudio en tres personas: un chico de unos 17 años que no habla, otro que tiene problemas de conducta y en su propio hijo.
El creador de esta herramienta ha recordado que existe también la página web www.ablah.org en la que se informa de forma detallada en qué consiste la herramienta, los usos, consejos así como vídeos demostrativos.

viernes, 18 de febrero de 2011

¿Qué nos pediría un autista?

AUTISMO

LA NORMALIDAD DEL DESARROLLO


La normalidad en el desarrollo

17 Enero 2011
Quiero haceros partícipe de un debate que se ha desarrollado en otro blog: el de Amalia Arce, la mamá reciente pediatra.
Es un debate interesante, pero quiero traerlo aquí sobre todo por que creo que su difusión puede ayudar.
Os recomiendo leerlo entero, pero os dejo ya aquí el párrafo que me llamó la atención:
Con 2 años recién cumplidos hay bastantes niños que no hablan bien. En estos casos, y antes de alarmarse, siempre pregunto si los niños tratan de comunicarse (es decir se hacen entender aunque no sea con palabras), si entienden lo que sus padres o familiares les dicen y si buscan la interacción social. Si las 3 preguntas tienen por respuesta un SÍ, a los dos años yo creo que hay que dar un poco de margen al lenguaje.
Y aquí parte de mi respuesta:
Yo te hubiera respondido sí cuando mi hijo tenía dos años a tus tres preguntas.
Trataba de comunicarse: nos llevaba de la mano para obtener lo que quisiera. Entendía parte de lo que decíamos: hasta que no supe ver no me di cuenta de que entendía menos de lo que debería y muchas veces más por pistas comportamentales u horarias que por entender el lenguaje hablado. Interacción social: toda la del mundo. Eso nunca le ha faltado. No hay nada que le gusten más que los juegos motores, las cosquillas… Recuerda siempre que no hay dos casos con autismo/tgd iguales. Los hay incluso que hablan divinamente.
Yo haría otras tres preguntas: ¿Tiene juego simbólico? ¿Señala con el dedo índice? ¿Muestra interés y/o juega con los niños de su edad?
Una más: también preguntaría si ha habido un retroceso, una perdida de habilidades.
En cualquier caso, ante la más mínima duda, lo suyo sería que un experto lo valorase, alguien con experiencia trabajando a diario con niños así, ya tenga como formación psicología, logopedia…
Por otra parte yo a los dos años, cuando planteé que mi hijo había dejado de hablar y le quitaron importancia sin hacerme ninguna pregunta más, me alegré. Que le quitaran importancia me alivió, me tranquilizó rápidamente y me hizo seguir esperando otros seis meses. Seis meses en los que siguió alejándose cada vez más.
Conozco varias asociaciones de padres de niños con alteraciones en el desarrollo y/o autismo. Uno de los objetivos de todas ellas es lograr concienciar a la gente de la importancia de no tomarse a la liguera los signos de alarma, de no esperar.
Si se reacciona a tiempo se puede ganar un tiempo precioso. No es lo mismo comencar las terapias con un niño de dos años que con uno de tres. Y todas ellas (yo también obviamente) consideran preferible pecar de precavidos.
No se trata de pecar de alarmistas, simplemente creo que es preferible que haya niños que se valoren y sobre los que se trabaje unos meses para estimularlos con el disgusto aparejado de sus padres y que luego todo sea innecesario y resulte que los niños tienen un desarrollo normal ralentizado o un retraso simple del lenguaje a que haya niños que realmente tengan problemas y se pierdan tantos meses (a veces son años) de intervención.
La impresión que tienen la mayoría de padres de niños con autismo u otros retrasos en el desarrollo (no siempre es autismo conozco por ejemplo un caso que hasta que no cumplió los tres años no le hicieron una resonancia viendo que se habían producido daños en el parto) es que los pediatras muchas veces han sido un freno más que una ayuda al obtener el diagnóstico y la consiguiente ayuda. Conozco a bastantes que han tenido que sortearlos e incluso amenazarlos para que les hicieran caso. La mayoría han tenido que acudir por su cuenta a sociaciones como Deletrea o a neurólogos infantiles privados.
E incluso para esos expertos el diagnóstico es difícil y necesitan más de un día de valoración y ver vídeos del niño en casa.
Cuando los padres van a la consulta preocupados porque su niño de dos años no habla, o dejó de hablar, o habla poco, o no juega con los niños, o parece que no entiende bien lo que se le dice, o tiene unas rabietas y cambios de humor tremendos, o no juega con los juguetes como es debido… muchos pediatras le quitan importancia, creen tal vez que queremos que nuestro niño sea el más listo del mundo, o que somos padres primerizos e inseguros, o que estamos comparando al niño con otros más espabilados sin tener que hacerlo, que es una reacción al hermanito pequeño o que las otitis recurrentes han dejado huella pero pronto se recuperará.
Todas esas son explicaciones reales de pediatras a niños que conozco y luego resultaron tener autismo.
La impresión que tienen la mayoría de padres de niños con autismo u otros retrasos en el desarrollo es que los pediatras se preocupan mucho de la parte física, ponen vacunas preventivas, se les hacen ecografías de cadera, análisis de sangre del talón, se introducen los alimentos con las posibles alergias siempre en mente, se les deriva al especialista en cuanto físicamente hay la menor duda de problema para curarse en salud.
Pero cuando se habla del desarrollo del lenguaje, cognitivo o psicomotor las cosas no funcionan así de preventivamente.
Yo creo que es bueno que los padres miren las tablas de desarrollo, que conozcan los hitos importantes y se preocupen si sus hijos no los alcanzan sin obsesionarse.
Ojalá alguien me hubiera dicho a mí, cuando mi hijo dejó de hablar, que cualquier pérdida de habilidades es para salir corriendo a que lo valore un especialista.
Ojalá hubiera sabido mucho antes qué mirar para saber que las cosas no iban bien. Yo no me había dado cuenta de que pasados los dos años no existía juego simbólico, ya no señalaba con el dedo (esa es otra habilidad que perdió) o los intentos comunicativos eran instrumentales (nos tomaba la mano y llevaba esa mano a lo que deseaba, ya fuera el grifo de agua o la puerta de la calle).

MITOS Y VERDADES SOBRE EL AUTISMO

Mitos y Verdades sobre el Autismo

permalink | January 13, 2011 | 12 Comentarios | Deja tu comentario
Foto: MorgueFile/tangle_eye
El autismo más que una enfermedad es un trastorno del desarrollo infantil que afecta al niño en su buen desenvolvimiento, sobre todo, en áreas como la interacción Social, la Comunicación y las habilidades sociales.
Este trastorno se hace evidente durante los 30 primeros meses de vida del niño y que lo acompañará durante toda la vida. A continuación, algunas verdades y mitos sobre este
Verdades
•Las personas con autismo tienen dificultades para extraer el significado de las situaciones y los sucesos, especialmente las del tipo social, y en representar esta información de una manera útil para referencias en el futuro.
•Se sienten incompetentes para predecir, regular y controlar su conducta por medio de la comunicación.
•No lo determina la relación afectiva de la persona con la madre y/o el padre.
•Afecta en mayor proporción a los varones.
•Comienza antes de los 30 meses.
•Si hay lenguaje, éste tiene un patrón especial, con ecolalias (frases que repite por imitación), lenguaje metafórico, etc….
•Que tengan dificultades para comunicarse no significa que no quieran hacerlo.
•Ningún signo aislado confirma o descarta el diagnóstico de autismo.
•Las causas son muy diversas.
•Responden de manera extraña a diferentes aspectos del ambiente: resistencia al cambio e interés o vínculo con ciertos objetos.
•Pensamiento estructurado.
•Diferentes posibilidades de aprendizaje.
•La escolarización adecuada, las sesiones individualizadas y la ayuda psicológica contribuyen a que la evolución se positiva (aunque lenta).
•El grado de evolución de cada persona con autismo es variable en función de sus características personales, del tipo de tratamiento que siga, entre otras.
•La participación activa de los padres en el tratamiento es fundamental.
Mitos
•Considerar que el autismo es una enfermedad rara.
•Negar el diagnóstico por miedo a generar angustia en la familia.
•Limitar el diagnóstico a los niños más severamente afectados.
•Autismo no es igual a psicosis.
•Negar o afirmar el diagnóstico basándose sólo en un solo síntoma.
•Considerar a los padres como causantes directos del autismo de sus hijos.
•Considerar al niño autista como intratable.
Creer mitos como estos trae como consecuencia: errores en el diagnóstico y el tratamiento tardío del niño con autismo.
*Tomado de la Federación de Autismo de Madrid
***Si usted tiene dudas sobre si su hijo tiene autismo, puede acudir a los siguientecentros de salud mental para hacer una despistaje: Hospital del Niño, Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado-Hideyo Noguchi, Hospital Victor Larco Herrera, Hospital Hermilio Valdizan, entre otros.
***Y si su hijo ya ha sido diagnosticado con autismo puede acudir a la Asociación Para La Rehabilitación Del Infantil Excepcional (Arie). Teléfonos: 349-1886 ó 349-2627.

ARTE Y AUTISMO

Metáforas visuales para comprender el universo autista
Miguel Piñeiro inauguró su muestra 'La vida en imágenes. Alicia en el país de las maravillas'//Puede visitarse e el Museo do Pobo Galego
ANA IGLESIAS SANTIAGO






EL ARTISTA Miguel Piñeiro en la exposición que inauguró ayer
FOTO: Ramón Escuredo
Arropado por familiares, amigos y seguidores de su arte, el pintor Miguel Piñeiro inauguró ayer en el Museo do Pobo Galego una muestra con la que pretende comprender el universo que imaginan y sueñan las personas autistas. Para ello, el artista tomó como referencia a su propia ahijada, Alicia, protagonista absoluta de una hermosa exposición que podrá visitarse hasta el próximo 27 de febrero.
La muestra, comisariada por Nuria Blanco, y de gran carga emotiva, constata la destreza técnica del autor en una propuesta llena de fantasía que parte de la figuración y los sueños, y recuerda el libro de Lewis Carroll, Alicia en el país de las maravillas, en el que tampoco faltan animales fantásticos, música, colores y objetos surrealistas.
El Museo do Pobo Galego, por su parte, "como institución ao servizo da sociedade" también manifestó su obligación de "promover proxectos sociais que dalgún xeito axuden a activar a concienciación sobre colectivos de capacidades diferentes, intentando superar barreiras e achandar as vías necesarias de integración que fagan a vida máis xusta".
aiglesias@elcorreogallego.es
AL DETALLE
La exposición consta de ocho pinturas, dos esculturas y dos estampas en técnica mixta que acercan a la problemática del autismo, destapando el complejo universo interior de Alicia" (obra 'Polaroids'. Fragmento)
El uso de un lenguaje común y su personal manera de formular las composiciones ejercen como elemento integrador de este proyecto único, destinado a fomentar la conciencia social en torno a la realidad que supone el autismo a través del lenguaje del arte.
La serie es fruto de un intenso trabajo de investigación de más de dos años. (obra 'A mazá de Adán e o ipod de Eva (Apple)'. Realidad y ficción conviven en cada una de las composiciones que presenta Miguel Piñeiro (fragmento del cuadro 'Hellow Kitty'). Crea metáforas visuales cargadas de fuerza y sentimiento, imágenes que permiten ver otras formas de observar. ('Humpty Dumpt')

AUTISMO E INTERNET

Informe sobre el autismo en Internet

MADRID, 1 Feb. -

La Fundación Orange ha presentado el ‘Informe sobre el autismo en Internet‘ de 2010, que revela la menor presencia ‘on line’ (en internet) del autismo respecto a otros trastornos, como el síndrome de Down y el Parkinson, en la red en idioma castellano.
El informe, elaborado por la consultora Oerreeme, ha analizado los 41.193 impactos online sobre el autismo que hubo en 2010 (entre medios ‘on line’ y blogs españoles, foros y redes sociales) y los ha comparado con los impactos que tuvieron el síndrome de Down, el Parkinson y el Alzheimer, según ha informado la fundación.
En este sentido, señala que en España hay aproximadamente:
300.000 personas con autismo,
35.000 personas con síndrome de Down
800.000 con Alzheimer.
Sin embargo, afirma que la presencia ‘on line’ de cada uno de ellos no es proporcional a su peso demográfico, siendo el autismo el que posee un desequilibrio mayor, con tan sólo 14 impactos ‘on line’ por cada 100 personas, seguido del Alzheimer, con 16 impactos, el Parkinson, con 28 y el síndrome de Down, con 162.
Finalmente, explica que “el síndrome de Down es el que mayor presencia y conversación ‘on line’ genera en comparación con el número de personas afectadas (74 por ciento)”. “En último lugar se sitúa el autismo, cuyo peso ‘on line’ respecto al número de personas que sufren este trastorno tan sólo representa el 6 por ciento del total”.
La Misión del Sitio Comunidad Social SoloAutismo es que todos Juntos ayudemos a llevar a conocer a mas personas en el mundo el tema del autismo, entre mas personas estemos involucradas en este tema, mas y mejores informados estaremos, se cruzaran mas y mejores ideas mas y mejores comentarios y por consecuencia estaremos mejor preparados cada día para enfrentarlo.

AUTISMO Y EDUCACIÓN

La educación, una herramienta para sacar al autista de su isla


Miércoles 9 de Febrero de 2011 | Tucumán se hace eco de un enfoque de tratamiento innovador.



NUEVO ENFOQUE. Julia Smith insiste en la importancia del ambiente escolar. LA GACETA / JUAN PABLO SANCHEZ NOLI
La presidenta de la fundación Ayuda para Niños con Autismo (ANIA), Myriam Molina, tardó tres años en dar con el diagnóstico de su hijo. El niño no se podía comunicar y se agredía a sí mismo. Siguieron varios años de probar tratamientos médicos, recabar información y ajustarse a una realidad familiar muy dura. Hasta que encontró la escuela San Martín de Porres en Isidro Casanova, provincia de Buenos Aires, con un método educativo para tratar el autismo.
En mayo del 2010, en un hecho sin igual en la historia del país, ANIA inauguró un centro educativo para chicos con esta dificultad en colaboración con San Martín de Porres. Luego de seis meses de actividad los resultados conmueven a propios y a extraños pero las autoridades del colegio siguen apostando por más. Julia Smith es una especialista en educación especial y autismo de la Universidad de Loyola en Maryland, que colabora con San Martín de Porres en Buenos Aires desde hace mas de 10 años y dicta las capacitaciones a los maestros y profesionales que trabajan en estas instituciones. Hasta hoy, la experta dictará en la sede de Yerba Buena clases sobre planificación educativa anual e individual para chicos autistas. "Nosotros tenemos un enfoque educativo y no médico. Se trata de construir un ambiente escolar que responda a las necesidades de nuestros chicos, no que vengan a hacer manualidades", explica.
En San Martín de Porres Tucumán, los chicos aprenden a sumar y a restar, a leer, a comer, a cruzar la calle. "Yo trabajo con tres chicos de 6, 10 y 11 años. Para cada uno hago una planificación individual y mido su progreso de forma constante y personal. En la capacitación nos dan algunas herramientas para trabajar. Utilizamos imágenes y un cronómetro para enseñarles a esperar su turno en una fila o para ir al baño solos", cuenta Evelina Figueroa, una maestra de nivel inicial y EGB 1 y 2, que tuvo que escribir una carta explicando las razonas para querer trabajar en esta escuela.
El ambiente es fundamental", dice Diego Tarkowski, director de la escuela. "Eso incluye el edificio, los muebles, las personas que trabajan aquí, todo". agrega. Su importancia se ve reflejada en las instalaciones con parque de juegos, pileta, aulas en perfectas condiciones. "No hay asociación de padres que haya logrado este sueño y tan rápido. Todos dicen que por su hijo hacen cualquier cosa, pero después hay que hacerlo", comenta.
El año pasado, Porres tuvo 26 alumnos y para este año esperan sumar 10 más. Los costos de asistir a este centro educativo terapéutico deben cubrirlos las obras sociales, de acuerdo con la ley nacional de discapacidad. Allí los chicos asisten a clases de lunes a viernes, en dos turnos de cuatro horas. La institución trabaja también con las familias, con quienes los chicos comparten el resto del tiempo. "He visto cosas increíbles en este tiempo, chicos que de arrastrarse para no entrar a la escuela, ahora llegan erguidos, otros que participan normalmente de un cumpleaños. Y otros que aprendieron a decir mamá y papá", se emociona Molina.

AUTISMO Y FORMACIÓN DEL CEREBRO


Investigadores hallan mecanismo que determinaría formación del cerebro

La función de la molécula reelina ayudaría a comprender enfermedades como el autismo y la esquizofrenia.

por Agencias -
Científicos del Instituto Scripps descubrieron un importante factor en la formación del cerebro: la molécula reelina. Gracias al hallazgo se podrá estudiar el origen de enfermedades como el autismo y la esquizofrenia.
Según el estudio publicado en la revista Neuron, los investigadores revelaron que la molécula reelina cumple un rol vital en el traspaso de células nerviosas que posteriormente se conectan para formar circuitos y redes encargadas de diversas funciones. La molécula es clave en aquel traspaso a la zona del cerebro que genera las funciones como el lenguaje y movimiento, el  neocórtex.
Si durante este proceso ocurre una falla que impide el normal traslado de las células nerviosas, podrían producirse consecuencias negativas. Los expertos creen que estos resultados facilitarán la comprensión de las mutaciones del gen reelina que terminan provocando daño neurológico. Además esperan encontrar más factores, otras moléculas para continuar el análisis y comprender los mecanismos que influyen en la formación del cerebro.

EL LENGUAJE EN EL AUTISMO

Estrategias educativo-terapéuticas
El lenguaje en el autismo
El autismo desarrolla conductas peculiares en lo que hace al área del lenguaje. Siguiendo a algunos autores destacados, se describen las diversas formas y las características del discurso autístico, resaltando la necesidad del diagnóstico diferencial como herramienta que posibilite plantear estrategias de intervención terapéutica y educativas apropiadas.
 
El concepto de autismo, desde la descripción realizada por Leo Kanner en 1943, ha ido evolucionando hasta ser incluido en la clasificación de trastornos del desarrollo, TGD, en el DSMIV, y de esta manera se crea una categoría para distanciarse de la “esquizofrenia infantil” o “psicosis infantil”.
El autismo es un trastorno del desarrollo que presenta conductas muy peculiares en el área de la comunicación, en el de las relaciones y en la flexibilidad del pensamiento.
Esta alteración de las conductas, o retraso en la aparición de alguna de ellas, se evidencia antes de los 3 años.
Los trastornos de la comunicación forman parte del núcleo central del autismo, y con ello las alteraciones en el lenguaje son muy significativas. Podemos decir que el nivel de dominio del lenguaje oral de los autistas es muy variable, puede darse tanto ausencia de lenguaje, como un lenguaje sofisticado, trastornos como la ecolalia, o incongruencias pragmáticas.
Leo Kanner, al describir el cuadro de autismo, señaló como una de sus características el mutismo o lenguaje sin intención comunicativa.
En la adquisición del lenguaje en el autismo, según las investigaciones de varios autores (Riviére, Koegel y Koegel, entre otros) se puede distinguir 3 niveles:
• Niños autistas que no desarrollan ningún tipo de lenguaje oral.
• Niños que adquieren lenguaje con retraso, tanto en la comprensión como en la expresión.
• Niños cuyo lenguaje presenta anomalías tales como ecolalia, trastornos pragmáticos, alteraciones de la prosodia o del uso idiosincrásico de determinadas palabras.
Podemos decir entonces que lo que caracteriza el lenguaje en el autista, lo que brinda su especificidad, son las características generales que adquiere respecto al resto del desarrollo cognitivo y social, y la disarmonía entre distintos componentes.
Es decir, el contraste entre forma y contenido y la especificidad de los componentes fonológicos, semánticos, sintácticos y pragmáticos del lenguaje oral, conforman el llamado “discurso autista”.
Si comparamos en estos niños el lenguaje con su desarrollo cognitivo, podemos decir que las alteraciones en el lenguaje tienen una estrecha relación con el nivel cognitivo alcanzado y dichas alteraciones tienden a disminuir proporcionalmente a la gravedad del cuadro.
Es frecuente encontrar en niños autistas de entre 2 y 4 años una jerga a veces muy elaborada, en lugar de lenguaje; en ocasiones puede parecer que el niño imitara el lenguaje del adulto, pero está desprovisto de significado (contenido semántico), asimismo puede intercalar alguna palabra o frase muy sofisticada, pero que está fuera de contexto.
Otra característica es la ecolalia inmediata o retardada. La primera puede ser fisiológica durante un cierto período, pero si perdura, puede dar lugar a una sospecha de autismo.
También es característica la ausencia de interlocutor durante largos discursos que pueden acompañar los juegos infantiles. En estos casos, aparece un discurso vacío de contenido, con una entonación cuidada, pueden aparecer entremezclados anuncios televisivos y frases hechas.
Es frecuente en niños autistas la falta de gesticulación o expresión facial al hablar.
Un fenómeno lingüístico característico es el uso del “tú” o el “él” para sustituir el “yo”, lo que podría considerarse como una forma de ecolalia. Es posible que este fenómeno esté derivado de la alteración en el aspecto cognitivo social, propio del autismo.
Además de la expresión, suele estar afectada la comprensión, por lo cual es usual la sospecha de una sordera.
Al categorizar los trastornos del lenguaje en el niño autista, Rapin define síndromes de déficit lingüístico que no difieren esencialmente de los descritos en el niño no autista, para lo cual elabora una tabla, en la que enumera dichos trastornos del lenguaje.
Trastornos del lenguaje en niños autistas
1) Agnosia auditiva verbal:
Fue descrita por Rapin en 1977. En estos niños existe una incapacidad para decodificar el lenguaje recibido por vía auditiva. En los niños autistas con este nivel de afectación no se observan esfuerzos para comunicarse mediante medios no verbales como dibujos o gestos, y esto plantea una diferencia con el niño puramente disfásico. Estos niños utilizan al adulto como un objeto. Es típico que tome la mano de su madre o sustituto, para dirigirla hacia el objeto requerido, sin mediar una mirada u otra manifestación para comunicarse. Los autistas con esta alteración lingüística son los más severamente afectados, y generalmente el cuadro está acompañado de retraso mental.
2) Síndrome fonológico-sintáctico:
Se expresa por una pobreza semántica y gramatical, acompañada de una vocalización deficiente, lo cual condiciona un lenguaje poco inteligible, sobre todo para los adultos no familiarizados con su forma de hablar. Si bien la comprensión está más o menos alterada, el trastorno se manifiesta especialmente como un déficit expresivo.
Es el trastorno específico del lenguaje más habitual, tanto entre autistas como los que no lo son, y, a veces en casos leves, suele confundirse con un retraso simple del lenguaje.
3) Síndrome léxico-sintáctico:
En estos casos, está afectada principalmente la capacidad para evocar la palabra adecuada al concepto o a la idea. Debido a que se añaden dificultades pragmáticas, es difícil establecer los límites entre este trastorno y el síndrome semántico-pragmático o el fonológico-sintáctico.
4) Mutismo selectivo:
Este trastorno se presenta en niños que si bien tienen capacidad para hablar normalmente, en determinadas situaciones tales como en el colegio o ante personas desconocidas, no utilizan prácticamente ningún lenguaje. Algunos aspectos de niños que presentan mutismo selectivo son similares a los hallados en autistas de funcionamiento elevado o con Síndrome de Asperger, por lo que se considera posible una relación entre estos trastornos.
5) Trastornos de la prosodia:
La prosodia se refiere a los aspectos vinculados a la entonación y al ritmo que se aplica al lenguaje. Es frecuente observar problemas de este tipo en niños autistas de funcionamiento alto y en Síndrome de Asperger. Estos trastornos se suman a otros problemas lingüísticos.
En ocasiones, el tono de voz que utiliza el niño puede producir una sensación de pedantería; en otros casos, se expresa con una entonación excesivamente aguda, o con formas de voz muy peculiar, como un lenguaje extravagante.
La alteración prosódica puede considerarse un criterio diagnóstico, al considerar las disfunciones del lenguaje.
6) Síndrome semántico-pragmático:
Es el síndrome más estudiado en niños autistas, su importancia se debe a que no se trata sólo de un déficit lingüístico sino que es una manifestación lingüística del cuadro autista en su aspecto social o comunicativo.
Rapin y Allen describieron en 1983 el llamado síndrome semántico-pragmático, pero más tarde, Bishop y Rosembloom (1987) propusieron modificar la denominación por trastorno semántico-pragmático, por considerar que más que un síndrome específico, se trata de un problema muy ligado al autismo.
Los aspectos pragmáticos del lenguaje se sustentan en las habilidades lingüísticas, pero también dependen de las habilidades cognitivo-sociales del individuo. Es por eso que Bishop consideró la idea de que los trastornos específicos del lenguaje y trastornos autísticos no son excluyentes. Los niños con recursos comunicativos relativamente buenos, pero con falta de habilidades sociales se aproximarían al Síndrome de Asperger; los niños con relativamente buena relación social pero con mayor trastorno del lenguaje estarían ubicados en el trastorno semántico-pragmático y por último, los niños con alteración en los dos sentidos, social y lingüístico, constituirían los autistas clásicos.
Lo más interesante de este modelo será reconocer que lo que predomina son las formas intermedias, ubicadas en cualquier punto de este continuo.
Algunos estudios recientes de Gagnon (1997) indicarían que no se puede establecer una clara diferenciación sintomática entre autistas de funcionamiento alto y niños con diagnóstico de síndrome semántico-pragmático.
Los aspectos pragmáticos del lenguaje que pueden estar alterados en los trastornos autistas, son:
Turno de la palabra. En una conversación debe haber una reciprocidad, una alternancia entre quienes hablan, mientras uno habla el otro debe poder predecir cuándo va a tener su turno para hablar, tanto por la estructura sintáctica de la frase como por la entonación de su interlocutor.
En niños con trastornos específicos del lenguaje, estas cualidades interpretativas pueden estar afectadas y condicionar así una conversación.
Se ha observado que los niños autistas tienen dificultad en pasar sucesivamente del rol de “el que habla” a “el que escucha”, tienden a tener indefinidamente el rol de hablador; también se ha observado en estos niños dificultad en utilizar el contacto visual como clave para identificar su turno.
Inicios de conversación. Se debe considerar que para iniciar una conversación o cambiar de tema en la misma, se requiere de habilidades cognitivo-sociales, es decir, se trata de saber identificar en qué momento la atención del interlocutor está dispuesta en actitud receptiva. Es necesario utilizar claves no verbales que indiquen al interlocutor un inicio de la conversación, estos indicadores pueden ser un contacto ocular, una entonación significativa o un marcador verbal.
También es necesario que los inicios sean contextualmente adecuados. Estas habilidades en los niños autistas están alteradas, es decir que ellos tienen dificultad en los inicios y cambios de conversación; dentro de esta alteración pragmática se puede incluir su tendencia a reiterar la misma pregunta, independientemente de la respuesta.
Lenguaje figurado. El lenguaje figurado o formas lingüísticas figuradas, que se utilizan en el lenguaje corriente, se refiere a: metáforas, dobles sentidos, significados implícitos y formas de cortesía.
El niño autista presenta serias dificultades para comprender un lenguaje figurado, con estas características, ya que para ello se requiere una interpretación más allá de las palabras, es decir, una interpretación no de lo que se dice, sino de lo que se quiere decir.
También en este caso están involucradas habilidades lingüísticas y habilidades sociales.
En los niños pequeños, la ausencia de lenguaje, las alteraciones en la comprensión y expresión del mismo, puede llevar a la confusión entre un caso de agnosia auditiva verbal y un caso de autismo no verbal.
En estos casos, la ausencia de lenguaje, las dificultades en la comprensión traen como consecuencia alteraciones en la atención y en sus vínculos sociales, aspectos que se observan tanto en niños autistas no verbales como en el caso de otras alteraciones del lenguaje.
Para lograr un diagnóstico diferencial, será cuestión de analizar, además de las conductas del lenguaje antes señaladas, otros aspectos, como por ejemplo la actitud comunicativa que el niño desarrolla con su interlocutor, o los intentos no verbales para comunicarse y para compartir con el adulto una actitud o algo de interés.
También es importante tener en cuenta la expresión de la mirada, el intento de averiguar la intención del otro, su expresión facial o la expresión de sus emociones y deseos.
El gesto protoimperativo, es decir, el gesto de señalar algo para pedir algo, a veces presente en niños autistas, siempre aparece en niños con disfasia; en cambio, el gesto protodeclarativo tendiente a compartir con otro algo de interés o emociones (por ej. “mirá”) está ausente en niños autistas.
Sin lugar a dudas, para realizar un diagnóstico diferencial que permita plantear una estrategia de tratamiento adecuada será necesario observar al niño en su evolución.
El debate se ha planteado también entre lo que algunos autores han denominado trastorno pragmático del lenguaje (descrito anteriormente) y el caso de niños autistas. Ya que los elementos lingüísticos son comunes a ambos, será necesario entonces observar la presencia o ausencia de otros síntomas que sí definen al autismo, como lo son las alteraciones en la conducta y en las relaciones sociales.
Otro aspecto a considerar en el diagnóstico diferencial es el juego simbólico, que es fundamental en el desarrollo subjetivo. Pero lo tanto, en el autismo como en casos de disfasia o en niños con desarrollo cognitivo pobre, se señala su ausencia o empobrecimiento.
En el autismo habitualmente el juego simbólico es reemplazado por conductas repetitivas o manipulaciones funcionales.
En la disfasia receptiva, donde el trastorno aparece en la comprensión, también aparecen alteraciones en la conducta de relación ya que el sujeto no comprende lo que se le dice y tiene dificultad para hacerse entender; como consecuencia, aparecen tendencia al aislamiento, falta de atención en relación al lenguaje de los otros, hay déficit de atención, hiperactividad.
Algunos casos graves de disfasia están vinculados a un retraso mental.
Para finalizar
Este trabajo pretende considerar, en forma descriptiva, las alteraciones del lenguaje en el autismo y otros trastornos del desarrollo, desde la perspectiva de algunos autores, y subrayar la importancia de un diagnóstico diferencial que permita plantear una adecuada intervención educativa y/o terapéutica.
Quizá pensar un diagnóstico diferencial sea el aspecto más complejo, dado que lo que predomina en la clínica son las formas intermedias, pero debemos tener en cuenta que a la hora de realizar un diagnóstico será fundamental observar la conducta del niño en su contexto y en su evolución.
Dora Samperio*
* Dora Samperio es Psicóloga, integrante del equipo interdisciplinario de una Escuela de Educación Especial.
E-mail: edicionesgruni2@ sinectis.com.ar
Bibliografía consultada:
- “El lenguaje en los trastornos autistas”, de Joseph Artigas, Rev. de Neurología, 1999.
- Niños con trastornos pragmáticos del lenguaje y de la comunicación, Mac Monfort y A. Juárez, 2004.
- El tratamiento del autismo. Nuevas perspectivas, Ángel Riviere.